La inflación es el aumento de los precios durante un periodo de tiempo, normalmente un año. Es un indicador económico clave que mide el coste de la vida y que suele ocupar espacio en las noticias cada vez que se hace público. Cuando la inflación sube, los ciudadanos pierden capacidad de compra. Para conocer su impacto es importante saber cómo calcular la tasa de inflación.
El principal indicador de la inflación en España es el Índice de Precios del Consumo (IPC), aunque existen otros más técnicos que utilizan los economistas. El IPC valora los precios de un conjunto de bienes y servicios que consumimos en nuestro día a día. Se publica de forma mensual y se expresa en un porcentaje que puede ser positivo (subida de precios) o negativo (bajada de precios).
Un aumento del valor del IPC indica que los precios han subido, así que las familias necesitan más dinero para comprar la misma cantidad de bienes y servicios. Por ejemplo, el IPC de julio de 2018 ascendió al 2,2%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto significa que la cesta de la compra es un 2,2% más cara de un año para otro. Los mismos artículos de una compra mensual de 250€ en 2017 cuestan 255,5€ en julio de 2018.
“Un aumento del valor del IPC indica que los precios han subido, así que las familias necesitan más dinero para comprar la misma cantidad de bienes y servicios”
Si te preguntas cómo calcular la tasa de inflación, es necesario aplicar un método estadístico. Para elaborar el IPC, el INE analiza cerca de 220.000 precios de 479 artículos diferentes. Obtiene esta información de unos 29.000 establecimientos colaboradores distribuidos en 177 municipios españoles, que rellenan unas fichas con los precios y las envían por correo o fax. A veces, los técnicos recopilan los datos por teléfono.
Una vez recogida la información, el INE elabora una media estadística en la que cada artículo o servicio tiene una importancia determinada en función de cuánto se consuma. Esta relevancia suele cambiar conforme se modifican los hábitos de los consumidores. Por ejemplo, en el IPC de 2017 se incorporaron artículos como los servicios de vídeo y música online, los juegos de azar o el café monodosis, mientras que se eliminaron el brandy, las videocámaras y los DVD grabables.
Cómo calcular la tasa de inflación según el INE
El INE analiza el precio de doce grupos de productos y servicios de lo más representativos que los españoles consumen. A cada uno le asigna un porcentaje de ponderación respecto del total. De la cesta de la compra española, la alimentación y las bebidas no alcohólicas suponen un 19,4%; el transporte un 14,74%; la vivienda un 13,38%; hoteles, cafés y restaurantes un 12,34%; ocio y cultura un 8,60%, y así sucesivamente hasta la educación, que es el grupo que menos pondera con 1,67%.
“Si te preguntas cómo calcular la tasa de inflación, es necesario aplicar un método estadístico. El INE analiza cerca de 220.000 precios de 479 artículos diferentes”
Para calcular la variación del IPC se utiliza un año base de referencia. Por ejemplo, en 2017 se utilizó el año base 2016, con una cesta actualizada siguiendo un nuevo modelo de consumo de criterio europeo. Hasta entonces, se aplicaba la base 2011 y, antes de eso, la base 2001.
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