El IBAN de una cuenta bancaria no hace referencia a un señor ruso. Ni tampoco a un tipo de interés que debas pagar por utilizarla. ¿Te han pedido el IBAN alguna vez y no has sabido qué responder? No te preocupes, en este artículo compartimos contigo las claves de este término asociado a tu dinero.

De forma muy resumida, el IBAN es un sistema internacional de identificación que permite a las instituciones financieras reconocer a una cuenta bancaria. Sirve para que cada cuenta de banco sea única e imposible de confundir con otras dentro de la llamada zona SEPA. Como no pretendemos confundirte con un nuevo término que pueda sonarte a chino y queremos que entiendas qué es el IBAN de una cuenta bancaria, entramos en detalles. 

¿Para qué se utiliza el IBAN?

La SEPA (Single Euro Payments Area) es una iniciativa que facilita que los agentes económicos (personas o empresas) realicen sus operaciones de cobros y pagos en euros, tanto nacionales como internacionales, en las mismas condiciones básicas y con los mismos derechos y obligaciones, con independencia del lugar en que se encuentren. Afecta a 34 países: los 28 estados miembros de la Unión Europea junto con Islandia, Liechtenstein, Noruega, Mónaco, San Marino y Suiza. 

Con la aparición de la SEPA en 2014, fue necesario que los códigos de identificación de las cuentas de banco fueran similares en todos estos países. Y así nació el IBAN de una cuenta bancaria, que contiene las siglas de International Bank Account Number, el identificador único para las operaciones de pago en SEPA.

El IBAN de una cuenta de banco es un código de 24 caracteres que contiene 4 bloques de información. El primer bloque comienza por dos letras que corresponden al país de origen de la cuenta, que en España corresponde con ES y en Alemania con DE, e incluye dos dígitos de control destinados a evitar confusiones. 

Por ejemplo, un IBAN que comience por ES98 nos indica que la cuenta corriente pertenece a un banco registrado en España y que 98 es su código de control. 

Los otros 20 dígitos que pertenecen a los 3 bloques restantes del IBAN de una cuenta de banco corresponden con los números de la cuenta de toda la vida. El identificador del banco, la oficina donde has abierto la cuenta, el casi desconocido dígito de control y el código de la cuenta de cliente en sí. 

El IBAN de una cuenta bancaria se utiliza de forma obligatoria en cualquier operación de banco en zona SEPA desde agosto de 2014, así que tendrás que tenerlo a mano o entrar en la aplicación de tu banco para comprobarlo. 

Recuerda que no debes confundir el IBAN con el código SWIFT o BIC, el acrónimo en inglés de código de identificación bancaria para las operaciones transfronterizas. El BIC ya no se utiliza en los países SEPA, pero lo necesitarás si quieres operar con países que no estén adheridos, EEUU o China. 

⇨Aquí te contamos cuánto tarda una transferencia de un banco a otro.